Partiremos desde el casco viejo de la primera villa de Bizkaia con el objetivo de alcanzar una de las cimas más emblemáticas de Enkarterri: el monte Kolitza, coronado por la ermita románica de San Roque, construida sobre un precipicio.
Los 879 metros de altitud del Kolitza nos ofrecen una impresionante panorámica de Balmaseda y los valles vecinos. La visibilidad de la cumbre y su excepcional acústica le merecieron ser designado como uno de los cinco montes bocineros de Bizkaia. Desde su cima se llamó durante siglos a Juntas Generales de Gernika mediante hogueras y toques de cuerno.
El terreno es abrupto y las pendientes son escarpadas, pero las vistas compensan con creces el esfuerzo. Antes de alcanzar la cima, nos adentraremos en bosques cubiertos de robles y hayas, y en lugares tan bellos como el túmulo de la Garbea. Esta cima, la más oriental de los montes de Ordunte, fue apodada como ‘El balcón de Enkarterri’ y divide los municipios de Sopuerta, Balmaseda y Artzentales.
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