Las aguas del río Kadagua nos guían por un trayecto repleto de sorpresas, rincones con encanto y naturaleza a raudales.
Podrás recorrer la mayor parte siguiendo el bidegorri paralelo al río, aunque hay pequeños tramos en los que tendrás que salir a la carretera general. La ruta parte de Balmaseda —la primera villa fundada en Bizkaia- para atravesar el municipio de Zalla hasta Gueñes. A partir del museo de esculturas al aire libre de ARENATZarte el itinerario comienza una subida continua hasta Amabizkar Goikoa donde vuelve a bajar hasta la localidad de Galdames.
Galdames y su entorno montañoso han estado vinculados a la extracción y tratamiento del mineral de hierro desde siempre; esta actividad ha modificado su propia orografía, resaltando un sugerente paisaje. El elemento arqueológico más significativo de la zona lo compone la cueva de Arenaza, y las pinturas plasmadas en ella. De ese modo, Arenaza es la cuarta caverna de Bizkaia en la que se encuentran muestras de arte rupestre. Así mismo, Galdames cuenta con el dolmen Eskatxabel y otros cinco situados entre el Pico Mayor hacia el Eretza.
De Galdames, y de forma suave pero continuada, se asciende poco a poco entre carreteras y pistas hasta cruzarse y conectar con la vía verde de los Montes de Hierro, trazado por el cual continuaremos hasta la localidad de Sopuerta. Este núcleo urbano representa a un territorio lleno de contrastes y que guarda en su memoria una historia singular, un pasado intenso que contribuyó de una manera muy importante al desarrollo de Bizkaia y del País Vasco. Es aquí donde se puede hacer un alto en el camino para disfrutar de unos paseos aéreos entre árboles en el primer parque de aventuras en los árboles del País Vasco. Los cuatro recorridos que son posibles hacer tienen diferentes dificultades que se indican con el empleo de colores. Á medida que aumenta la dificultad, aumenta también la altura a la cual se efectúa la experiencia. Un conjunto de tirolesas, puentes, túneles aéreos... forman parte de la aventura que se puede disfrutar con el respaldo de los más eficientes equipos de seguridad.
Sin abandonar la Vía Verde, se llega a Traslaviña para abandonar definitivamente este trazado y seguir ascendiendo hasta las proximidades de la característica cima de La Garbea desde la cual comenzaremos un agradable descenso jalonado por un precioso paisaje que no llevará hasta Balmaseda pasando previamente por el área de recreo de La Porqueriza.
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